Colonias de vacaciones para promotoras de género Micaela García: el derecho al goce para las que sostienen a su comunidad
Durante el mes de enero, en el Centro recreativo “El Reencuentro» de la Asociación de Viajantes Vendedores de la Argentina, se llevó a cabo la Colonia de Vacaciones para las promotoras de género “Micaela Garcia”. Otra experiencia inédita del distrito de Moreno y la gestión de Mariel Fernández, que continúa marcando la diferencia en cuanto a políticas de género pensadas en el marco de cuidados y derechos concretos y con anclaje territorial.
Desde Moreno Primero, dialogamos con Lorena Alderete, subsecretaría de Políticas de Prevención y Sensibilización de la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad, y con Nadia Villarroel, coordinadora de los Puntos Violeta, sobre esta experiencia y la tarea que continúan realizando las promotoras.
“Las colonias de verano solo de mujeres se crean para poder regalarles a esas luchadoras, las promotoras de género Micaela García, un día de esparcimiento y ocio que muy merecido lo tienen por el amor y, por sobre todo, el compromiso que cada día ponen en su labor. Este año, celebramos nuestro cuarto año consecutivo de colonia y esperamos contar con muchos más”, explicó Villarroel en relación a la ardua tarea que vienen realizando las promotoras territoriales, quienes se ocupan de asesorar y acompañar a mujeres que sufren violencia de género, en los “Puntos Violeta” de todo el territorio de Moreno.
“Desde la pandemia hasta hoy, las promotoras “Micaela García” brindaron al territorio la descentralización de la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad, realizando tareas fundamentales en la comunidad, como primera escucha y derivación”, detalló la coordinadora de los Puntos Violeta, Nadia Villarroel.
Consultada en relación a cómo las colonias vienen a poner en primera plana el derecho al disfrute y el ocio que siempre le fue negado a los sectores populares, pero especialmente a las mujeres, Lorena Alderete manifestó: “El derecho al disfrute es un derecho que durante muchos años fue abnegado para la clase trabajadora, para las mujeres y diversidades. La idea es que tengan la posibilidad de tener una semana de colonia para estar en ronda, con sus compañeras, sus vecinas, muchas son hermanas, cuñadas, hijas, madres, y que puedan pasar el día sin la tarea de los cuidados de sus hijes”.
Lorena explicó que el mayor desafío es poder armar una red que permita que esas mujeres, muchas de ellas monomarentales, puedan efectivamente pasar un día de disfrute, pero como ocurre en el día a día de cualquier madre, todo eso implica una organización previa y una red que, en general, se resuelve con otras mujeres de la comunidad o, en el caso de Moreno, también se resuelve con otro dispositivo del Estado local, como son las colonias municipales para niños y niñas que también funcionaron durante todo el verano.
“Muchas de las compañeras que asisten a la colonia son monomarentales, asi que también está el desafío de que puedan encontrar la red para poder asistir ese día y que sus hijes estén al cuidado de otros u otras, o de la misma colonia que propone el municipio para los niños o buscar la forma de que alguna amiga, hermana, pueda hacerse cargo del cuidado”, afirmó Lorena.
Las colonias para las promotoras de género se realizaron durante la segunda quincena de enero y la primera de febrero, en articulación con la Secretaría de Mujeres, Género y Diversidad y la Subsecretaría de Deportes, y a través del programa Responsabilidad Igualitaria en el Deporte. Se garantizó desde el traslado hasta la comida y la recreación, para que las promotoras tengan sus merecidos días de descanso después de la enorme tarea que realizan durante todo el año.
“Muchas era la primera vez que iban a una pileta, algunas no sabían nadar, otras que reviven a través de la colonia la situación de disfrutar. Se les brinda lo mejor: el transporte, la comida, el mate, la vianda, la fruta, los juegos, se arman partidos de fútbol, de vóley, de juegos de mesas, zumba, aquagym, todo pensando en esto, el disfrute, el goce, para mujeres que durante la mayor parte de su vida están abocadas a las tareas infinitas no solo de la vida familiar, sino de la vida comunitaria”, reflexionó por último Alderete.
En un contexto donde abundan los discursos de odio y la desvalorización de las tareas de cuidado, mientras que desde el Gobierno nacional apuntan constantemente contra las mujeres y las diversidades, la reivindicación del derecho al disfrute de aquellas que sostienen una enorme tarea comunitaria es parte de una batalla cultural que implica continuar fomentando todo lo conquistado en materia de género. La materialidad concreta de lo territorial siempre será superior a la lógica de la virtualidad y la post verdad sobre la que se sostienen los discursos de la derecha fascista, y tal como explicó Lorena Alderete: “Insistimos en que la tarea de las promotoras siga siendo una presencia territorial, porque la presencia territorial es la que nos va a salvar y va a ser la contra cultura de esta forma que quieren imponer desde los medios y las redes, como aliadas del gobierno. La presencia de las compañeras en el territorio hace que, en el cotidiano, en el asistir y acompañar y estar presentes en el barrio, haya una credibilidad porque hay un acuerpamiento real”.